Los productos agroquímicos se han convertido, con el tiempo, en algo imprescindible para el mundo de la agricultura, donde son necesarios para proteger los cultivos de las continuas plagas y enfermedades a las que se encuentran expuestos.
Las propuestas legislativas de los últimos años, con las que se ha limitado el uso de determinados productos agroquímicos, han obligado a las empresas del sector a renovarse poco a poco para ir desarrollando, no solo nuevas formulaciones, sino también buscando nuevos envases para estos.
El reto, a la hora de combinar los productos agroquímicos con envases seguros y resistentes, ha generado la necesidad de encontrar nuevas soluciones para envases agroquímicos por parte de las empresas del sector. Estos envases, han ido evolucionando hasta el día de hoy para dar solución a los principales problemas prácticos, físicos y medioambientales de los envases agroquímicos tradicionales.
El envase de agroquímicos se enfrenta cada día a una serie de problemas que han forzado a las empresas del sector plástico a innovar en este campo. Estos problemas tienen que ver tanto con el impacto de los envases agroquímicos en el medio ambiente, como con las reacciones que se producen por la interacción entre las formulaciones de los productos agroquímicos y sus envases.
Pero no solo las reacciones con los productos agroquímicos afectan a los envases, factores como la altitud, la presión, los cambios de temperatura o errores en los procesos de llenado también pueden provocar que el envase colapse, se hinche, se hunda o, en definitiva, se deforme y deteriore.
Los envases monocapa fabricados con HDPE proporcionan una protección adecuada a la humedad y a las condiciones climáticas en general para bioestimulantes y fertilizantes orgánicos, pero no tienen la suficiente resistencia a los gases generados por las formulaciones más agresivas de pesticidas e insecticidas, ni siquiera utilizando pesos elevados. Por otro lado, el uso de PET en los envases utilizados en este sector se ofrece como un material en segundo nivel porque no ofrece las garantías suficientes para mantener el envase intacto a lo largo de su ciclo de vida al contener productos de una alta toxicidad, debe desarrollarse un diseño cuyo comportamiento mecánico apoye la resistencia del material del envase.
En este aspecto, el consumidor final del producto envasado tiene mucho que decir. Los propios consumidores finales pueden dejar de elegir una marca y escoger otra por una deficiente usabilidad del envase o experiencia con envases deteriorados o en pésimas condiciones, cuyas características llevan al consumidor final a pensar que el producto agroquímico en su interior está alterado o manipulado.
Aunque los envases barrera se erigen como los más adecuados y compatibles ante los gases que generan los productos agroquímicos en su interior, no todos son apropiados en el contexto de Economía circular que describe la Estrategia para los Plásticos de la UE, ya que algunos envases multicapa pueden presentar dificultades en el proceso de laminación, problemas de reciclado o simplemente su coste resulta tan elevado que hace inviable su utilización.
Los problemas planteados por los envases agroquímicos que se han utilizado hasta ahora, han llevado a las empresas del sector a evolucionar y plantear nuevas soluciones. Una de estas soluciones son los diferentes tipos de envases barrera, como hemos mencionado anteriormente.
Para conseguir que un envase resista todas las condiciones a las que se expone (humedad, gases, presión, etc.), los envases barrera de estructuras multicapa, fabricados mediante coextrusión soplado, cuentan con materiales que, combinados con las demás capas, proporcionan propiedades barrera. Estos materiales aportan resistencia ante los productos químicos agresivos, impermeabilidad a los solventes, resistencia a las temperaturas elevadas y protección contra los rayos ultravioleta y la permeación de vapor y oxígeno, evitando que los envases se deterioren o afecten a los productos agroquímicos que contienen.
Pero en ALCION vamos más allá en nuestra trayectoria innovadora y, apostando por la sostenibilidad. Hemos implementado la más innovadora de todas las tecnologías disponibles en estos momentos, la fluoración por plasma, consiguiendo envases barrera más seguros y sostenibles. La Fluoración por plasma viene a perfeccionar el proceso de fluoración directa, utilizado ya durante décadas en la industria.
La tecnología de coextrusión soplado desarrollada en ALCION permite crear un envase multicapa en el que, una de las capas presenta propiedades barrera. La fluoración por plasma, es capaz de convertir un envase HDPE monocapa en un envase con propiedades barrera, empleando plasma para acelerar el proceso de recubrimiento de la superficie de un envase.
Pero no solo eso, esta nueva tecnología también da solución a uno de los principales problemas actuales de los envases agroquímicos: la sostenibilidad.
La tecnología de fluoración por plasma rompe con los estándares actuales de los envases agroquímicos siendo respetuosa con el medio ambiente durante todo el proceso de creación del envase.
En ALCION PACKAGING SOLUTIONS, la calidad, la seguridad y la sostenibilidad son las claves para desarrollar el sector del envase de agroquímicos de una forma comprometida con nuestros clientes y con el futuro. A través de la evolución de estas nuevas tecnologías, hemos podido dar respuesta a las principales carencias de los envases agroquímicos tradicionales, sin quedar indiferentes ante los problemas medioambientales de la actualidad.
