La nueva Ley de residuos y los Impuestos al Plástico derivados de la misma son inminentes.
Aunque en España se demora su aplicación hasta 2023, su impacto empieza a ser ya notorio, no solo en el territorio español sino también en diferentes países de la Unión Europea, ya que los fabricantes de productos plásticos no llevan trabajando meses, sino años, para adecuarse al nuevo escenario que se plantea.
¡Descubre cuáles son sus repercusiones a nivel nacional e internacional!
El impuesto al plástico se ha convertido actualmente en uno de los mayores retos para las empresas de toda Europa, ya que la nueva legislación sobre residuos y sus Impuestos al Plástico ha comenzado a generar efectos impactantes.
Si bien toda limitación en el uso de materiales eventualmente contaminantes, sea del origen que sea, siempre constituye una excelente iniciativa en cualquier sociedad para proteger el medioambiente y reducir la obvia contaminación que vivimos, también es cierto que se requiere un análisis exhaustivo de otros aspectos que realmente consigan que el impacto sea verdaderamente positivo.
Aunque las diversas directivas comunitarias aparecidas en los últimos años explícitamente no crean un impuesto europeo sobre el plástico, sí es cierto que en las más recientes se impulsa a los Estados miembros, a la necesidad inminente de introducir en sus políticas nacionales una nueva categoría basada en contribuciones “verdes”, impactando considerablemente en la recaudación fiscal.
La trasposición de toda la cadena de directivas a la legislación española consigue que el gobierno español plantee su Proyecto de Ley de residuos y suelos contaminados creando dos nuevos impuestos “verdes”: el tributo sobre envases plásticos no reutilizables y el tributo sobre el depósito de residuos en vertederos e incineración.
En torno a esta nueva configuración política de impuestos a los envases plásticos, se ha generado una gran controversia: ¿Las medidas regionales de la Unión Europea alcanzan para equilibrar la economía sostenible que busca la Unión?
Frente a la, cada vez más acelerada, devastación climática que vemos a diario, la implementación homogénea de políticas claras en todos los territorios y la incorporación de otros factores que consigan reducir la contaminación, parecen ser el camino prometedor para una efectividad realista.
El impuesto especial sobre los plásticos de un solo uso ha impactado en diferentes países de la UE, que han tomado medidas concretas en este sentido.
En España, la normativa introduce por primera vez limitaciones a la comercialización de plásticos de un solo uso, es decir, plásticos que no pueden reutilizarse.
El objetivo es la reducción de este material, esperando que en el año 2026 sea del 50% y del 70% en el 2030.
Aquellos productos sobre los que impacta directamente la ley en primera instancia son: vasos, tapas, recipientes para alimentos, cubiertos, bastoncillos de algodón, pajitas, etcétera.
La intención básica de la normativa es evitar la generación de residuos que constituyen un problema en las políticas ambientales a nivel mundial debido a la gran contaminación que producen.
De esta manera, el proyecto de ley marca un calendario para prevenir la alta generación de residuos en España, buscándose la reducción del peso de los residuos en un 13% para el año 2025 y en un 15% para 2030, respecto a los producidos en el año 2010.
La norma incluye una tasa sobre el depósito de residuos en vertederos, la incineración y la coincineración de residuos.
La adecuada gestión de los residuos es fundamental para reducirlos y evitar la contaminación ambiental.
Asimismo, se prevé la implementación de nuevas recogidas separadas de residuos domésticos, textiles, entre otros, que impulsan el reciclaje y la disminución de grandes cantidades de residuos.
-Descubre: Conoce las claves y avances del envase de plástico sostenible-
El impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizables, que será cedido a las Comunidades Autónomas, será indirecto y afectará a la fabricación, importación o compra dentro de la UE de envases de plástico no reutilizables destinados al mercado español .
Será aplicado tanto a envases vacíos como llenos, incluyendo también los productos semielaborados (como preformas, láminas de termoplástico y otros que requieran de una o varias fases de transformación posterior para poder ser usados como envase), así como los destinados a permitir el cierre (tapones y otros).
La base imponible queda constituida por la cantidad de plástico no reciclado, en kilogramos, contenida en los envases y el tipo impositivo será de 0,45 euros por kilogramo de plástico, quedando exentos de este impuesto las exportaciones y entregas intracomunitarias además de otras exenciones relacionadas con el uso al que se va a destinar dicho envase (medicamentos, etc.)
Reino Unido, como miembro de la UE en 2015, ya implementó el gravamen a las bolsas de plástico, logrando una reducción del 95% de su consumo en los supermercados.
El 1 de abril de 2022, y ya fuera de la UE, entrará en vigor el impuesto al plástico en Reino Unido UK Plastic Packaging Tax (PPT).
El impuesto se cobrará a una tasa de £ 200 por tonelada métrica de plástico si la proporción de plástico reciclado que contiene el envase es inferior al 30% del total de su peso.
La meta es conseguir que el 100% de plásticos sean reciclables para el año 2025.
El impuesto sobre los envases de plástico se aplicará a los envases de plástico fabricados o importados en el Reino Unido, donde los plásticos utilizados en la fabricación de los envases se reciclan a menos del 30%.
Al parecer se da por supuesto que los envases de plástico no cumplen con la prueba de contenido reciclado a menos que pueda demostrar lo contrario.
En resumen, con esta nueva Ley de impuesto al plástico en UK se fomenta una tasa a aquellos plásticos que no incluyen un mínimo del 30% de material reciclado.
El pasado 10 de febrero de 2020, Francia publicó su “Loi relative à la lutte contre le gaspillage et à l’économie circulaire”, conocida como la Ley AGEC.
Dicha ley tiene como objetivo actuar en favor del medio ambiente a través de varias medidas: la reducción de los residuos, el fomento del reciclaje de los bienes (economía circular), la reducción/eliminación de los plásticos, el alargamiento de la vida de los bienes de consumo para reducir las emisiones de CO2 y preservar la biodiversidad.
En concreto la ley apunta a conseguir en 2025 el objetivo de 100% de plástico reciclado y lograr que el plástico desechable sea cero en 2040.
Posteriormente en abril 2021 el llamado Decreto de las 3R, viene a concretar los detalles de los objetivos de la Ley:
Muy importante resulta el capítulo destinado a la información al consumidor y la lucha contra el desperdicio.
Se busca fomentar información de valor y que despierte conciencia en los consumidores acerca de las características ambientales de ciertos materiales y la importancia del cuidado del planeta.
Desde el 1 de enero de 2022, se establece una consulta basada en diferentes criterios que analizarán la Contribución Eco en el contexto del Régimen De Responsabilidad Ampliada Del Productor y se ajustará mediante un sistema de bonificaciones y penalizaciones, basado en criterios de comportamiento medioambiental, incluida la incorporación de material reciclado.
Por ejemplo, si el envase no contiene materiales que interfieran con el reciclaje, tendrá una bonificación del 10% de la contribución Eco; si incluye un 25% o más de materia prima reciclada, también será bonificado; si el envase es multimaterial estaría sujeto a penalización de hasta el 10% de la contribución Eco…
Se prevé que en 2023 se implantará este sistema de bonificación/penalización.
La sociedad mundial está saturada con información que, muchas veces, no es completa y suele tener una intencionalidad clara vinculada a ciertos sectores que buscan un impacto inmediato.
Si bien la contaminación ambiental es un problema que urge resolver, muchos ven este impuesto al plástico como una excusa para la recaudación de fondos por parte de los gobiernos y no una solución integral y analizada rigurosamente para beneficiar al planeta.
Salvador Benedito, miembro de la Asociación Valenciana de Empresarios de Plásticos (AVEP) ha sido contundente considerando que la medida tomada no refiere a un; “Análisis de impacto medioambiental o de ciclo vida; ya que en el caso del cartón tenemos que cortar árboles para conseguir la materia prima; y en el caso del vidrio, el consumo de energía para su transformación y su gestión como residuo es 10 veces mayor que su equivalente en plástico.”
Por el contrario, el plástico puede ser protagonista de la Economía Circular, de la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y la descarbonización gracias a sus propiedades de baja temperatura de fusión, ligereza, etcétera.
El problema primordial del plástico está centrado en la gestión de los residuos dado que en tanto a la reutilización, cada vez más empresas del mundo apuestan a la fabricación de plásticos biodegradables y reciclables.
-Quizá te interese: Botellas PET: qué son y cuáles son sus beneficios-
El impuesto al plástico ha marcado una meta clara para la industria: la implementación de estrategias rentables que sean cuidadosas con el entorno y disminuyan la contaminación ambiental vinculada a los residuos del plástico.
Para ello, es esencial la garantía de políticas viables destinadas a envases plásticos reciclables, reutilizables. Las medidas presentes, que se impondrán a futuro tienen que ver con:
Frente a este panorama, cuáles son los retos que nos planteamos los fabricantes de envases:
La integración de material reciclado post consumo en el proceso de producción. El ecodiseño y la búsqueda de alternativas para utilizar PE complejos con el objetivo de facilitar su reciclaje.
Implementación de Nuevas Tecnologías de fabricación que faciliten el reciclaje mecánico para considerar la reintegración de material reciclado en los nuevos envases. Estas y muchas más medidas son el trabajo diario de nuestro equipo de IDI.
En Alcion Packaging Solutions desarrollamos y controlamos la fabricación del envase, desde su diseño hasta su expedición para que sea 100% sostenible. ¡Conócenos!
